A mí sí que me importa

A mí sí que me importa que la escultura de la fuente del parque de Canalejas siga sin restaurarse, me importa que siga rota, me importa que la fuente que la sustenta esté sucia y llena de desperdicios, me importa que la baranda que rodea la fuente esté desconchada y oxidada. Me importa a mí, y nos importa a muchos de los ciudadanos que vivimos y queremos a Alicante.

Cuando yo era niña, la costumbre en mi casa los festivos era arreglarse y bajar a dar una vuelta por el centro, tomarse un aperitivo en un quiosco de la Explanada e ir a ver las marionetas del parque de Canalejas. La función era la misma, o casi la misma, siempre. De lo que más me acuerdo es de que, al final, el lobo huía apaleado y los niños aplaudíamos como locos al héroe o la heroína que le había vencido. Aplaudíamos, y a continuación jugábamos a los columpios, a correr, a pillar dando vueltas y más vueltas alrededor de la fuente. Mientras, nuestros padres, a prudente distancia, nos vigilaban y disfrutaban a la vez de un parque, el de Canalejas, que estaba limpio y cuidado y que invitaba a quedarse en sus bancos siempre un ratito más.

Hoy, tengo un hijo pequeño que me gustaría que disfrutara de las mismas sensaciones y alegrías que yo tuve. Pero el parque de Canalejas ya no es lo mismo. Las atracciones que quedan para los niños están descuidadas y sucias, el flautista descabezado, la fuente sucia

Yo quiero que mi hijo, y los hijos de los ciudadanos y ciudadanas de Alicante, puedan recuperar ese espacio. Ése y otros más que jalonan con su descuido el recorrido de la ruina y la dejadez de nuestros espacios públicos. Si cuento con la confianza de los alicantinos y alicantinas de esta ciudad, mi compromiso a la hora de recuperar y rehabilitar nuestro patrimonio, de adecentar sus plazas y parques es firme y decidido. Compromiso como socialista, como madre, como niña que fui y disfruté de lo que hoy no puede disfrutar ningún niño.